Los aceros son aleaciones de hierro con otros elementos, principalmente carbono. La presencia de diferentes porcentajes de carbono y otros elementos aleados, así como la microestructura resultante, determinan las propiedades mecánicas y las aplicaciones industriales de cada tipo de acero.
1. Clasificación de los aceros según el porcentaje de Carbono:
Los aceros se pueden clasificar según su contenido de carbono en aceros de bajo carbono (hasta 0,25% de carbono), aceros de medio carbono (entre 0,25% y 0,6% de carbono) y aceros de alto carbono (más del 0,6% de carbono). Los aceros de bajo carbono son más suaves y tienen una mayor ductilidad, mientras que los de alto carbono son más duros y resistentes, pero menos dúctiles.
2. Clasificación de los aceros según la microestructura:
La microestructura de un acero se refiere a la forma y distribución de los elementos y fases presentes en su estructura cristalina. Los principales tipos de microestructura en los aceros son ferrita (blanda y dúctil), perlita (mezcla de ferrita y cementita, resistente pero menos dúctil) y martensita (dura y frágil).
3. Clasificación de los aceros según las propiedades mecánicas:
Las propiedades mecánicas de los aceros se ven influenciadas por su contenido de carbono y su microestructura. La resistencia, la dureza, la ductilidad y la tenacidad son algunas de las propiedades consideradas. Los aceros de alto carbono y microestructura martensítica son los más duros y resistentes, pero tienen menor ductilidad y tenacidad. Los aceros de bajo carbono con microestructura ferrítica son más dúctiles pero menos resistentes.
Por otro lado, la clasificación de los aceros según sus propiedades mecánicas están establecidas por diferentes normas, como ASTM, API, DIN, entre otras, se basa en diferentes criterios y propiedades. A continuación, se mencionan algunas de las categorías comunes utilizadas en estas normas:
1. ASTM (American Society for Testing and Materials):
- ASTM A36: acero estructural de baja aleación y alta resistencia.
- ASTM A572: acero estructural de alta resistencia y baja aleación.
- ASTM A516: acero para recipientes a presión.
- ASTM A193: acero para pernos de alta temperatura y alta presión.
- ASTM A240: acero inoxidable para aplicaciones generales.
2. API (American Petroleum Institute):
- API 5L: acero para tuberías y líneas de transmisión de petróleo y gas.
- API 2H: acero estructural marino para aplicaciones offshore.
- API 5CT: acero para tuberías de revestimiento y producción en la industria petrolera.
3. DIN (Deutsches Institut für Normung):
- DIN 17100: aceros estructurales no aleados.
- DIN 17175: acero de pared de tubería para caldera y intercambiador de calor.
- DIN 2391: acero sin costura de precisión para aplicaciones mecánicas.
- DIN 17102: aceros de alta resistencia de grano fino.
Estas son solo algunas de las normas y categorías comunes utilizadas para clasificar los aceros según sus propiedades mecánicas. Es importante tener en cuenta que cada norma puede tener subcategorías y propiedades adicionales especificadas para diferentes aplicaciones y requerimientos.
4. Clasificación de los aceros según las aplicaciones industriales:
Los diferentes tipos de aceros se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones industriales debido a sus propiedades específicas. Los aceros de bajo carbono son comúnmente utilizados en la fabricación de componentes estructurales, como vigas y tuberías. Los aceros de medio carbono son adecuados para la fabricación de ejes y engranajes, donde se requiere una mayor resistencia. Los aceros de alto carbono se utilizan en herramientas y utensilios de corte debido a su dureza.
Existen diversas clasificaciones de los aceros según sus aplicaciones industriales. A continuación, se mencionan algunas de las principales:
Aceros estructurales: Son utilizados en la construcción de edificios, puentes, estructuras metálicas, etc. Estos aceros deben ser resistentes y tener una buena soldabilidad, por lo que suelen contener pequeñas cantidades de carbono, manganeso, silicio y otros elementos.
Aceros inoxidables: Son aleaciones de hierro, carbono y cromo, que contienen al menos un 10% de cromo. Estos aceros son altamente resistentes a la corrosión y son utilizados en aplicaciones donde se requiere una alta resistencia a agentes químicos o a la corrosión, como en la industria alimentaria, química o petroquímica.
Aceros para herramientas: Estos aceros son utilizados en la fabricación de herramientas de corte, estampado, troquelado, etc. Deben tener una alta dureza, resistencia al desgaste y capacidad de mantener su filo. Suelen contener elementos como tungsteno, molibdeno o vanadio, que les proporcionan estas características.
Aceros para maquinaria: Estos aceros son utilizados en la fabricación de componentes de maquinaria, como engranajes, ejes, rodamientos, etc. Deben tener una buena resistencia mecánica, tenacidad y resistencia al desgaste. Suelen contener elementos como níquel, cromo, molibdeno, vanadio, entre otros.
Aceros para corte y perforación: Estos aceros, también conocidos como aceros rápidos, son utilizados en herramientas de corte y perforación de alta velocidad, como brocas, fresas, machos de roscar, etc. Deben tener una alta dureza, resistencia al desgaste y capacidad de mantener su filo a altas temperaturas. Suelen contener elementos como tungsteno, molibdeno, vanadio y cobalto.
Aceros para construcción naval: Estos aceros son utilizados en la construcción de barcos y estructuras marinas. Deben tener una alta resistencia mecánica, resistencia a la corrosión y tenacidad a bajas temperaturas, ya que estarán expuestos al ambiente marino.
Estas son solo algunas de las clasificaciones más comunes de los aceros según sus aplicaciones industriales. Cabe mencionar que existen muchas más clasificaciones y que cada una de ellas puede contener sub-categorías específicas según las propiedades y características requeridas en cada aplicación.
5. Clasificación de los aceros según los elementos aleados:
Además del carbono, los aceros pueden contener varios elementos aleados para mejorar aún más sus propiedades. El manganeso se utiliza para mejorar la resistencia y la ductilidad, el cromo para aumentar la resistencia a la corrosión, el níquel para mejorar la tenacidad, y el molibdeno para aumentar la resistencia a altas temperaturas. Estos elementos aleados se añaden en diferentes proporciones según las propiedades deseadas y las aplicaciones específicas.
En resumen, la clasificación de los aceros según el porcentaje de carbono, la microestructura, las propiedades mecánicas, las aplicaciones industriales y los elementos aleados, permite a los ingenieros y fabricantes seleccionar el tipo más adecuado de acero para cada aplicación específica, optimizando así el rendimiento y la durabilidad de los productos finales.